Tu capacidad de adaptación te servirá para romper moldes y marcar como un hombre moderno.
El cambio es fácil de escuchar e incómodo de aplicar, sobre todo porque lo que debes cambiar forma parte de ti.
Y si te preguntas, Renzo ¿y para qué debo cambiar; si solo quiero profesionalizar mi mensaje, crear un negocio personal o mejorar lo que ya hago?
Si no cambias la manera de gestionar tu marca personal (que eres tú), los resultados tampoco cambiarán, pues, ¿cómo subes tu nivel quedándote paralizado?
O cambias y te mueves «constantemente» o siempre tendrás un mensaje vetusto e ineficiente con resultados similares.
Entonces, en la etapa inicial de un cambio de mentalidad, que llamo «saturación», que no es más que cuando «Estás inconforme con los resultados y harás lo que sea para cambiarlos».
Eso sí, esta congestión, lío, caos o como le quieras llamar, debe venir de ti y por iniciativa tuya, no solo porque los demás te lo pidan a gritos.
Parado desde dicha saturación y consciente de los beneficios de un cambio real; debes intervenir estos 3 elementos.
3 elementos para «gestionar» un cambio
- Confort
- Meta
- Atracción
Confort
La comodidad o zona de confort, no es tan mala como su fama, la cuestión es saber cuándo necesitas estabilidad y cuándo necesitas moverte.
Ni todo es confort ni todo es cambio, la clave está en los ciclos, porque hasta para cambiar necesitas primero algo estancado que mover.
Para conseguirlo crea periodos de estabilidad y periodos de incomodidad.
Meta
Pon los pies en la tierra, cambiar es evolucionar, y la evolución es gradual, no instantánea.
Por eso, evalúa bien, cuánto estás dispuesto a dar por ese resultado superior, para luego gestionarte metas medibles, alcanzables, pequeñas, progresivas y sobre todo inteligentes y ajustadas a tu realidad.
Recuerda, más que la meta en sí, lo pertinente es el recorrido y viajar por la autopista correcta hacia el resultado esperado.
Atracción
En este elemento, debes preguntarte, ¿existen las condiciones para los nuevos resultados o debes crearlas?, porque crear o actuar en las condiciones adecuadas le resta importancia al asar y le da peso a tu accionar.
Céntrate en lo esencial y crea las condiciones para atraer ese resultado superior que deseas y cuando no existan las condiciones: debes crearlas o rendirte, ¡no hay más!
Gestionar un cambio es fundamental no solo en tu mentalidad, sino en cada paso que das como hombre intencional, para aterrizar esto determina:
- ¿Cuáles son los aspectos que debes modificar en tu mensaje?
- ¿El nuevo objetivo o resultado que buscas es tuyo o está influenciado por tu entorno?
- ¿Cuáles son las nuevas condiciones para lograrlo?, ¿existen o debes crearlas?
Actualiza tu bitácora en las notas de tu dispositivo con las respuestas a estas preguntas, cuestiónate todo y prepárate para el siguiente episodio.
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