Contrastarte con el entorno completará tu autovalía para ser un hombre más estratégico.
Completar esta etapa de «reconocerte» te puede dar dos perspectivas como resultado:
- Sentirte conforme y a gusto con el recorrido y la huella que dejas con tu mensaje
- La otra cara es, que a pesar de tu frustración puedes identificar el enorme potencial que tienes para aportar valor a los demás.
Indistintamente de tu caso, la autoevaluación —y toda tu identidad— es como una fotografía.
Qué te quiero decir con esto; que por más que iguales las condiciones para repetirte una foto —nunca quedarás igual, ¿verdad?— y menos si ha pasado tiempo.
Bueno, así mismo es tu realidad, cambia con tu mentalidad y progreso personal que es en últimas tu pase al siguiente nivel.
Y para saber si vale competir; conoce las condiciones del desafío, los asistentes y los colegas.
Con esto en mente, determina —con relación a tu entorno, receptor y mensaje— si la carrera será sencilla o si deberás prepararte para un reto superior.
Para saberlo evalúate en estos 3 aspectos:
3 elementos para «ejecutar» tu autoevaluación
- Comparación
- Diferenciación
- Inspiración
Comparación
Sabiendo para lo que eres bueno, y con una identidad potenciada, identifica las variables fundamentales de tu marca personal y mensaje (sea cual sea tu servicio, entregable o solución).
Y simple, equiparas con tres colegas los atributos principales de sus acciones de marca, comercialización y ventas, haciendo una confrontación que devele patrones y posibles maniobras.
Diferenciación
De la comparación anterior, identifica tu distintivo con esas fortalezas que pueden diferenciarte comercialmente como un hombre prémium, sin ignorar tus puntos frágiles.
Hablar de diferenciación es fácil, lo complejo es comunicarlo autentica y correctamente a tu cliente deseado, por eso usa tu ADN; eliminando lo que sobra y buscando lo que te falta para completar la ecuación.
Inspiración
Busca tus similares, no solo para conseguir clientes geniales; identifícalos en colegas o referentes que hayan recorrido el camino que quieres andar.
Investígalos, síguelos, aprende de ellos —qué hacen bien, qué puedes mejorar— al inspirarte en sus carreras, vidas y logros; tendrás una visión más clara y podrás hacer tu propia versión.
Esfuérzate por llegar a la siguiente etapa y en la medida que los vayas alcanzando vas progresando, míralo como una carrera sana de tu parte.
¡No te obsesiones!, crea las condiciones y avanza, la autoevaluación te aterrizará y motivará para responderte las siguientes preguntas:
- ¿En qué parte del recorrido estás ahora?, ¿cómo puedes potenciar tus puntos fuertes y dominar los frágiles?
- Detalla las diferencias fundamentales y competitivas de tu marca personal y mensaje.
- El objetivo es responder ¿Cómo puedes ayudar a tu cliente genial?
Actualiza tu bitácora en las notas de tu dispositivo con tus respuestas y prepárate para el siguiente episodio.
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