Si no hay intención, hay rendición ¡Vive intencionalmente!
Cuando te hablo de la intención me refiero a que el mensaje que estás dando con tu marca personal, sea por voluntad propia y no por inercia.
Es decir, que para facilitar los negocios, las ventas o ser eficiente generando confianza no estés rindiéndote en el proceso.
Imagínate como un luchador de alto rendimiento, si no tienes intención de vencer a tu contrincante, eres un cobarde y no tiene sentido que estés en la competencia.
Así funcionan los negocios, obviamente esto repercutirá en tu vida personal, como todo lo relacionado con el personal branding, recuerda que no hay dualidad si quieres ser un hombre real.
Para generar confianza: si te gustan los atajos, este es uno fundamental.
Para crear lo que yo llamo una marca personal intencional, debes alinear diferentes elementos, aquí te mostraré:
2 elementos para una marca personal intencional
- Pretensión
- Resultado
Pretensión
Está relacionada con tus deseos y objetivos. Son esas aspiraciones que quieres lograr con tu mensaje y comportamiento offline o en línea como hombre de negocios.
Los deseos sin acción no tienen ningún valor, ahora peor son cuando no los tienes claros, porque no podrás relacionarlos con el resultado, ¿me hago entender?
Cuanto más quieras controlar el resultado, mayor importancia cobra la pretensión, solo así podrás alinear tu comportamiento.
Suena muy fácil verdad, la complejidad está, en que el comportamiento que desemboca la pretensión debe ser auténtico, de lo contrario no generará confianza.
Para no morir en el intento de alinear el comportamiento con tu pretensión:
- Define tus pretensiones personales y profesionales
- Identifica los comportamientos afines a dichas pretensiones
- Prepárate para retar tu proceder como un hombre de alto rendimiento
Piensa que ningún comportamiento que tengas hoy es inamovible, todo es susceptible de mejora cuando eres un hombre prémium.
Resultado
El resultado será lo que quieras accionar en las demás personas, sean familiares, amigos o clientes de tu marca personal o de una marca comercial que tengas, da igual, la estrategia es la misma.
Recuerda que siempre la marca personal eres tú, entonces no podrás mejorar el resultado si no mejoras tú, así de simple.
Un resultado intencional lo genera directa o indirectamente un comportamiento tuyo, por eso es tan importante conocer la alineación para fomentarla.
El meollo del asunto está, en que muchas veces no sabes cuál resultado genera cuál comportamiento tuyo y si no tienes la pretensión, el desastre es aún peor.
Para afinar el efecto que causarás:
- Conócete muy bien, una autoevaluación te vendría genial
- Identifica los puntos de contacto del resultado con tu acción
- Unifica las pretensiones personales y profesionales, no se te olvide que eres uno solo.
¿Qué puedes hacer ahora?
- No dejes tu mensaje al azar, pues solo lograrás un desgaste innecesario en lo que traces.
- Al unificar tu mundo personal con el profesional podrás vivir resultados generados por ti.
- Cuando controlas tu identidad con autenticidad; los negocios se dan con facilidad.
No se te olvide:
Si no hay intención, hay rendición ¡Vive intencionalmente!
RENZO D’ANGELO
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