Por qué integrar tu trabajo con tu vida personal, suele ser más exitoso que buscar un equilibrio entre ambos.
Este ha sido un desafío de los hombres líderes de sus negocios.
El marketing siempre nos ha vendido la idea del “equilibrio”, del maldito balance.
Sin embargo, si amas tu arte, quizá no puedas escindirlo de tu vida personal, al igual, que si tienes familia y amigos, tampoco puedas sacarlos de la ecuación.
Entonces, ¿cómo solucionar el equilibrio entre la vida personal y tus negocios?
Porque seamos claros, cuando lideras tus negocios, los horarios son más difíciles de respetar y tus entornos personales salen perdiendo.
Una alternativa es olvidar el balance, la vida de un hombre emprendedor tiene ciclos, asúmelos y equilíbralos. Y la otra opción, es que en lugar del equilibrio, busques la integración.
¿Cómo integrar tu trabajo con tu vida personal?
Es mejor integrar que equilibrar, porque al igual que tú eres un solo hombre, un trabajo u oficio saludable, suele formar parte intrínseca de ti.
Por eso, el hombre integrador es más eficiente armonizando ambos entornos así:
- Involucra a tu familia y amigos, compartiendo detalles de tus desafíos.
- Crea límites entre ambas actividades, mejorando tu sistema productivo para tener el control.
- Establece expectativas; que tu familia conozca y respete esos límites y no te interrumpan, así rendirás mejor y compartirás más con ellos.
- Cumple tus compromisos con tu familia, amigos, clientes y negocios.
- Ten negocios paralelos, como viste en la serie del nuevo hombre emprendedor, diversificar y trabajar desde cualquier sitio te permite integrar ambos mundos.
Los negocios complementan tu misión masculina, te vuelven útil y audaz con los desafíos, nunca los veas como negativos.
Y si logras unirlos con tus otros entornos, tendrás la otra mitad de la ecuación resuelta, para seguir tu progreso como un hombre integrador.
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