Los hombres brillantes tienen negocios más prósperos, significativos y fáciles de gestionar.
Envidiamos a los tipos inteligentes que se la pasan genial con sus negocios, y la realidad, es que crean negocios a su semejanza.
Cuando entiendes que lo que tienes en tu mente se refleja en cada acción que ejecutas, en cada idea que se te ocurre y en cada negocio que emprendes.
Se te revela, que así intentes de mil maneras, ponerle personajes «que no eres» a tu negocio, seguirán reflejando lo que eres y piensas.
Y las ideas que te hacen un hombre más inteligente nunca se te ocurrirán, y si te las planteas, las desecharás inmediatamente, porque el muro de tu patio, no te deja ver al otro lado de la calle.
Por esto, es tan complejo sacar adelante emprendimientos que no te representan o que no reflejan lo que realmente eres (tu ADN de marca).
Porque sería una carga muy pesada de arrastrar, además te daría más trabajo irradiar confianza, atraer clientes y vender tus soluciones naturalmente.
Salta al otro lado del abismo ¡Arriésgate a ser tú mismo!
Renzo D’Angelo
Así que, si quieres mejorar, rediseñar y potenciar tus negocios, lo primero es cambiar y repotenciar tu mentalidad.
Suena cliché, lo sé, sin embargo, ¡no hay más!, con una mentalidad limitada y mediocre, solo abrazarás ideas, tácticas y estrategias limitadas y mediocres.
En cambio, con la mentalidad de un hombre más avanzado, podrás romper los muros de tu cárcel de creencias, y no solo ver más allá de lo que tus clientes pueden ver, sino que podrás superar los miedos que te impiden avanzar ahora mismo.
Entonces, si realmente quieres tener negocios de alto nivel, primero sé un hombre de alto nivel y verás como tendrás un negocio más próspero, significativo y fácil de gestionar.
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