Abrir tu mente a nuevas ideas y experiencias, puede «expandirte» fuera de tus dogmas limitantes.
La curiosidad es el motor del avance personal de un hombre.
Es la chispa que ilumina las sombras de la ignorancia y el pasaporte hacia nuevos horizontes de conocimiento y experiencia.
En este video, te insto a nutrir tu curiosidad y a desafiar tus propios dogmas.
Te animo a explorar ideas opuestas, a reconocer tus áreas de ignorancia y a buscar en otros hombres, oportunidades para evolucionar.
Como dijo una vez el filósofo británico Bertrand Russell: “El problema del mundo es que los estúpidos están seguros de todo y los hombres inteligentes llenos de dudas”.
¿Eres un hombre curioso?
La curiosidad puede otorgarte un poder oculto, capaz de derribar las paredes más resistentes de tu prisión de creencias y conectar con tu verdadera esencia.
Ser un hombre fisgón, osado y de mente abierta es atreverse, sentirse incómodo, cuestionar las ideas que te son afines y profundizar en conceptos opuestos, para reconocer tu ignorancia y avanzar.
Los hombres ordinarios, carecen de curiosidad, y por su ausencia pierden su flexibilidad, libertad y creatividad.
Por eso, es común encontrarte rodeado de tipos cuadriculados que solo repiten guiones de películas antiguas y desabridas.
En medio de tantas reglas, normas y juicios impuestos «y autoimpuestos», ¿qué innovación se te puede ocurrir?
Así que, libera tu curiosidad, y con ella tu capacidad de cambiar, adaptarte y sobre todo, crear nuevas soluciones y mejores formas de ser un hombre más avanzado.
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