Ser hombre implica destacar y triunfar en grupos de hombres más que en relaciones emotivas.
Por eso, un hombre no es simplemente un hombre, sino un hombre entre hombres, en un mundo construido por hombres.
Ser un hombre entre hombres no es una cuestión de género, sino un arte que requiere habilidad y destreza en los negocios.
Lo que pasa es que ahora somos adolescentes perennes, rebeldes y cómodos, así que nuestros entornos masculinos se han reducido a tal punto, que crees que ser hombre se trata de la validación de tu pareja o de estereotipos frágiles que poco o nada avivan tu potencial.
Entonces, ¿cómo sobresalir en tus entornos y convertirte en un hombre líder sin dejar de ser masculino?
Imagina que te dedicas al comercio electrónico. Te enfrentas a una competencia feroz de otros hombres que también buscan dominar ese espacio, ahora digital.
Para destacar, debes ser audaz, decidido y estratégico en tus movimientos. Igual, como tenías que serlo en nuestra época de escuela; los tontos eran tontos y los líderes, generalmente, eran los más fuertes y masculinos.
Así mismo funciona en tu negocio, por ejemplo, digamos que tienes una tienda en línea especializada en productos masculinos.
Centrarte en la calidad y la variedad de productos es estándar, debes crear una comunidad en línea de hombres con intereses similares. Si quieres aprovechar esa conexión para explotar tu marca y liderar en ese nicho de hombres, ahora descuidado.
Entonces, aquí te comparto tres acciones concretas que pueden servirte para destacar en tus proyectos y emprendimientos masculinos:
- Identifica tu nicho masculino y domínalo: Enfócate en un área específica y conviértete en el mejor en eso. Domina tus habilidades y sé el experto al que ellos acuden.
- Construye una banda: Conéctate con otros hombres que compartan tus intereses y crea una red sólida. Esto te dará más visibilidad y te ayudará a establecer lazos estratégicos.
- Lidera con confianza y autoridad: No tengas miedo de centrarte en unos pocos y asumir riesgos. Un líder masculino debe ser firme y seguro en sus acciones, mostrando resolución y determinación.
Recuerda, el éxito de los hombres no se trata de adaptarte a las expectativas de los frágiles y progresistas, sino de romperlas y establecer tus propias reglas.
Así que, conviértete en ese hombre entre los hombres que lidera con orgullo y determinación y no se detiene por unos cuantos que se rindieron en el camino.
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