Eres tan mediocre como tu mentalidad te limite y tan poderoso como tus habilidades te lo permiten.
Iniciar un ciclo es como comenzar una carrera; ninguna teoría puede negar la competitividad que corre por nuestras venas.
Y mientras tengas claro que tu mayor contrincante eres tú mismo con tu poder y fragilidad, podrás disfrutar de esta nueva oportunidad para ser mejor en cada desafío.
Así suena bonito, ¿verdad?, sin embargo, a veces nuestra realidad es otra, iniciar un nuevo periodo con los miedos de las metidas de patas anteriores, aquel fracaso estrepitoso que nunca olvidarás y un montón de personas esperando lo que tienes para ofrecer, pueden darle un sabor agridulce a tu despegue.
Por eso me gusta hacer este iniciado, porque ningún año es igual, (¿te pasa lo mismo?) cada vez que comienzo un ciclo me vienen a la mente diferentes emociones.
Las primeras son de alegría, no soy tan ácido como algunos creen, aunque luego cuando comienzo a maquetar mis resoluciones del año me pregunto, ¿podré hacer mejor todo esto? Y puede que de plano, la pregunta esté mal formulada.
Pareciera que siempre el objetivo debe ser hacer más cosas y hacerlas mejor, cuando la clave puede estar en hacer menos, y lo que haces, hacerlo menos mal.
Dicho de otro modo, hacer más no necesariamente se traduce en progresar, y cuando eliminas los escombros puedes desbloquear el camino, para entonces sí, ¡hacerlo mejor!
Escribo estas metas y objetivos para un hombre desde 2017, pásate por las entregas anteriores sobre productividad, progreso, cambio, atención y expectativas.
En esta entrega me centro en reducir lo innecesario y desarrollar las habilidades para lo indispensable en tu marca y negocio personal.
Antes de comenzar siquiera a esbozar tu plan, piensa en las destrezas que necesitarás para lograrlo, y verás que la perspectiva de hombre sabelotodo mudará de inmediato.
Además, abrazar tu mediocridad te abrirá las puertas a más y mejores conocimientos.
3 escollos para cumplir tu declaración de intenciones
- Tareas sobrantes
- Plan reducido
- Habilidades necesarias
Tareas sobrantes
Haz una diferencia explícita entre las tareas que a simple vista sobran en tu rutina y las indispensables para sacar adelante tus proyectos, por ejemplo, redes, películas, personas, socios, ¿menos quizá?
Cada hombre es diferente, la cuestión va de eliminar todo lo que no te acerque a tus objetivos.
Los artículos desintoxicación mental, herramientas remanentes, el esclavo del tiempo y el tema productividad te ayudarán en esta actividad.
Plan reducido
Crea tu plan tradicional de inicio de ciclo, ya sabes, planteado en acciones no en objetivos. Aquí el desafío será, al final de todo, eliminar la mitad de lo que anotaste, con ello deberás pasar algunas intenciones para la lista de «algún día quizá».
El meollo del asunto, es ser un tipo realista, de nada te sirve plantearte tareas que incluso al momento de escribirlas ya sabes que no podrás realizar.
Menos es más, y mejor no implica mayor, por eso prestar atención a lo que prestarás atención te facilitará el punto más desafiante de este iniciado.
Habilidades necesarias
Plantear objetivos en acciones está bien, sin embargo, lo que nunca tienes en cuenta, son las habilidades que necesitas para llevar a cabo esas acciones, y sobre todo, para hacerlas mejor.
Como te dije al comienzo, no siempre se trata de hacer más, si vienes intentando diferentes estrategias y tácticas en tus negocios y los resultados no son los esperados, tal vez la acción esté errada.
Y eliminar las tareas equivocadas puede, en muchos casos, ser suficiente para avanzar.
De tu plan reducido, detalla cuáles son esas habilidades que necesitas desarrollar para hacer que todo suceda, puede ser desde cursos en línea, pasando por un idioma hasta un viaje a un lugar fuera de tu zona de confort.
La cuestión va de priorizar la habilidad sobre la tarea. Que tengas mucho tiempo haciendo algo de un modo, no quiere decir que sea correcto, esté bien hecho o incluso necesario hacerlo.
Para mí, de toda la revolución de los últimos años han quedado dos cosas fuertes y claras.
La primera es, que cuando abres tu mente como un aprendiz, descubres que tienes más capacidades de las que el mundo te ha hecho creer, y eso es algo que cambiará lo que puedes lograr así seas (como yo) un hombre de mediana edad.
Y segunda, que cuando eres un tipo más digital (aprovechas la tecnología para tu beneficio) todo lo que pensabas puede sobrar, incluso tú y tu negocio, entonces, si la tecnología nos muestra lo que «hacíamos ineficiente», porque no puedes usarla para fallar menos.
Nos vemos este ciclo con menos actividades y más habilidades, porque recuerda; hay humanos esperando ver tus nuevos poderes.
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