Te ganas (y mereces) el respeto de todos los hombres cuando comienzas por ganarte el respeto a ti mismo.
Ganarte el respeto de los demás es parte de los desafíos de un líder contemporáneo, y más aún en un entorno profesional con otros hombres que compiten contigo.
Sin embargo, hay un atajo, menos épico, para ganarte el respeto de otros hombres como tú:
Comenzar por respetarte a ti mismo, respetar tu identidad, tus creencias y valores, indistintamente de la validación de los demás.
Es fácil decirlo, y no tanto hacerlo. Ganarse el respeto a uno mismo como hombre requiere disciplina, integridad y autoconciencia.
Implica ser honesto contigo mismo acerca de tus habilidades excepcionales y áreas de oportunidad, y trabajar constantemente para superar tu versión actual.
Significa ser un hombre valiente para defender tus principios y valores, incluso si eso supone ir en contra de la opinión de aquellos que esperas que te respeten.
Por ejemplo, si eres un empresario, podrías ganarte el respeto a ti mismo siendo transparente en tus negociaciones, mostrando los desafíos y dificultades de un proyecto.
Al hacerlo, te ganarás el respeto de tus clientes y aliados, pues ningún proyecto es perfecto, y los desafíos forman parte intrínseca de cualquier negocio, lo que a su vez te ayudará a potenciar tu credibilidad y marca personal masculina.
Te dejo tres acciones concretas que puedes aplicar para ser un hombre digno de respeto:
- Establece estándares de excelencia elevados en todos tus proyectos, ideas y negocios, y cúmplelos siempre.
- Sé honesto contigo mismo acerca de tus habilidades excepcionales y áreas de oportunidad, y trabaja constantemente para mejorar tu versión.
- Sé transparente en tus negociaciones, mostrando los desafíos y dificultades de tus proyectos, así sacrifiques algunos simpatizantes.
Aquellos que te sigan, creerán en ti, incluso, cuando los resultados no te favorezcan.
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