Crear productos que resuelvan problemas reales te evitará desperdiciar recursos en un mercado que no te necesita.
Uno de los errores más comunes al emprender un proyecto o lanzar un servicio es intentar venderle a todos. Ese enfoque ya está destinado al fracaso.
Otro error frecuente es intentar cautivar a quienes enfrentan los mismos problemas que tú hoy. Si tú mismo no has superado esos desafíos, no te verán como un referente.
La clave no está en crear para tu reflejo actual, sino para aquellos que ya superaste. Ellos te verán como una autoridad y acelerarán su camino gracias a ti.
¿Cómo evitar diseñar productos para quien no los necesita?
Visualiza tus propios desafíos superados
El valor de lo que ofreces está en lo que ya has dominado, no en lo que estás resolviendo hoy. Si aún luchas con un problema, no puedes ser el guía para otros. Mira atrás, a los desafíos que resolviste hace años.
Así te conviertes en un referente auténtico para quienes están en esa fase. Un hombre que enfrenta hoy lo que tú superaste en el pasado, buscará tu orientación.
Define quién es tu hombre equivalente
Tu hombre equivalente no siempre comparte tu edad o etapa de vida. Un tipo con cinco años menos que tú, pudo resolver un problema antes y ser un referente, mientras que un hombre de la misma edad o mayor puede enfrentar algo que tú ya superaste.
Lo importante es que se identifique contigo, con tus logros y soluciones, y te vea como un modelo a seguir. Esto aplica no solo a consultores o mentores, también a la venta de productos.
No te enfoques en la demografía, sino en las etapas
La edad es relevante, pero no es lo único que define tu clan. Las etapas de vida y los desafíos compartidos son más valiosos. Un muchacho veinte años menor podría verte como una figura paterna, y difícilmente te verá como parte de su clan.
La verdadera identificación ocurre cuando las experiencias, luchas y victorias resuenan con ese hombre en una etapa similar o levemente anterior a la tuya.
Evita los errores del reflejo
Diseñar productos para resolver tus propios problemas actuales es un error fatal. Si no has encontrado una solución definitiva, no te verán como un tipo confiable. Proyecta tu enfoque hacia lo que ya resolviste; allí tendrás verdadero impacto.
¿Y por qué centrarte solo en hombres?
La respuesta es simple: porque es más fácil conectar en nichos específicos con soluciones para hombres que se identifican contigo.
No se trata de ser excluyente, sino de entender que puedes tener una perspectiva única para otros hombres que enfrentan desafíos similares.
El liderazgo se basa en la identificación, y nadie mejor que un hombre para entender profundamente los desafíos de otro.
La verdadera atracción de un hombre no radica en lo que aún está aprendiendo, sino en lo que ya ha conquistado.
El mayor error es intentar resolver un problema que aún no has superado o dirigirte a un hombre que no se identifica contigo.
Tu estrategia ganadora estará en enfocarte en aquellos que te ven como un referente, los que están en una etapa anterior y necesitan de tu experiencia.
Cuando te especializas en resolver problemas concretos y hablas a tu hombre equivalente, te conviertes en la única opción viable para ellos.
Así que, si quieres evitar un camino lleno de espinas, elige bien a quién le hablas, y si tienes la solución correcta, tu clan te seguirá.
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