¿Quieres ser un titán en las negociaciones? Voy a mostrarte cómo compran y venden los hombres de negocios.
Hay dos escuelas de pensamiento en este campo de batalla: el estilo lobo, un hombre colaborativo, y el estilo del tiburón, el tipo competitivo a sangre fría.
El estilo lobo en la negociación es cuando tú y tu contraparte hacen equipo, como una manada, buscando soluciones mutuamente beneficiosas, sin intentar sacarle los ojos al otro.
Por el otro lado, el estilo del tiburón no da cuartel. Es una lucha despiadada donde cada uno busca ser el rey del océano, aunque eso signifique dejar al otro a la deriva.
Ponte en los zapatos de un general que lidera tropas en el mundo de los servicios profesionales.
Cuando negocias con un cliente que podría ser tu aliado, no te centras solo en tu cuenta; te sumerges en sus objetivos, y tejes una estrategia que los beneficie a ambos, como un verdadero lobo.
Como dicen por ahí, “si no quieres que te pase nada, te vuelves un tipo frágil; si buscas que te suceda algo, te fortaleces”.
Entonces, aquí te dejo el arsenal para que te conviertas en un negociador alfa “estilo lobo”:
- Escucha activamente: No basta con oír lo que el otro dice, comprende sus necesidades y ofrécele soluciones que los beneficien a ambos.
- Sé flexible con carácter: Estar dispuesto a ceder en ciertos puntos puede abrirte puertas, aunque hazlo con astucia y sin perder tu autoridad.
- Busca puntos en común: Encuentra intereses comunes y construye una alianza que sea el pilar de tus futuras negociaciones.
No se te olvide, la vida no es blanco y negro; a veces necesitarás volverte un tiburón. Reconocer cuándo cambiar de táctica es la esencia de un verdadero negociador alfa.
Así que, ¿estás listo para conquistar más negocios?
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