El libreto que sigues, al igual que el resultado de tus acciones, define al hombre que prefieres ser.
Las decisiones que tomas, grandes o pequeñas, influyen en la forma en que te defines a ti mismo y cómo puedes tomar el control y redirigir tu vida hacia el camino que realmente deseas seguir.
Por eso, en este video, te desafío a preguntarte: ¿Estás viviendo una vida elegida conscientemente, o simplemente sigues los borregos?
Ralph Waldo Emerson dijo una vez: “No vayas donde el camino de otros hombres pueda llevarte, ve, en cambio, donde no hay camino y déjales un sendero”.
¿Estás listo para cuestionarte y, posiblemente, trazar otra ruta? Vamos allá.
¿Lo haces porque quieres?
¿Has elegido este camino conscientemente o simplemente te apegas a la masa para evitar pensar?
Como humanidad, seguimos ciertas actividades básicas, pero cómo actuamos en estas situaciones es una decisión que nos pertenece.
Si no estás invirtiendo tu energía en algo que has elegido, la frustración vendrá tarde o temprano. Entonces, ¿por qué desperdiciar tu mente, fuerza, talento y tiempo en algo que no te entusiasma por completo?
¿Lo haces por necesidad? ¿Porque es lo que aprendiste? ¿Por la opinión de otros? Estos son pretextos para justificar la pereza mental en lugar de embarcarte en el viaje de autodescubrimiento y liderar con tu marca personal masculina.
Piénsalo: si te encuentras a gusto con tu situación actual, excelente —aprovéchalo. De lo contrario, si consideras que quince o veinte años de experiencia en algo ya es demasiado tiempo…
Imagina lo que será treinta años más haciendo algo que no te emociona.
Demasiados serán treinta años más haciendo algo que no te hace emocionar.
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