El hombre perfecto es imperfecto, y así mismo son tus ideas, proyectos, negocios y emprendimientos.
Es más gratificante moverte por tu propio camino imperfecto que seguir borregos «perfectos» que siquiera saben para donde van.
Aunque para muchos hombres funciona el guion común, para otros no, entonces, ¿cómo sabes si vas por el camino correcto?
Cada hombre es diferente, por lo que es complejo “normalizarte” con un solo libreto, lo que puede ser beneficioso para ti, para mí puede no tener ningún significado, y por ahí va.
Así que el modo más simple de identificar si vas por buen camino es tu nivel de satisfacción en cada área de tu vida.
Por ejemplo, en tus finanzas, emprendimientos, relaciones personales y profesionales, todo importa, cuanto más granulada sea tu evaluación mejor podrás accionar.
Cuando tus niveles de frustración permanecen en diferentes áreas, incluso logrando avances, puede indicarte que esa meta viene de referentes errados.
¿Cómo elegir los referentes correctos?, un modo que me funciona, es no solo seguir hombres que van más avanzados que yo en lo que proyecto que quiero, sino conocer muy bien el recorrido que siguieron, ¡el famoso proceso!
Porque así, puedo identificarme con sus caminos y posibles resultados. Cuando solo te identificas con los resultados, el camino puede serte inconveniente.
También vale la pena conocer y rodearte (física o virtualmente) de estos hombres emprendedores, si eres de tener amigos, ellos deben formar tu círculo.
Y si no están en tu ciudad o país, escucha sus pódcast, lee sus libros, haz sus entrenamientos, conéctate de algún modo.
Esto te permite asegurarte que «en esencia» es lo que quieres, no para copiarte de ellos, sino para engendrar tu criterio y disfrutar del recorrido.
Porque aunque falles, caigas mil veces, solo el trayecto te indicará que vas por un camino acertado.
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