En lugar de preguntarte cómo lo haces, sería más útil revaluar qué haces y por qué lo haces.
A estas alturas, te debes haber preguntado mil veces cómo reorganizar tu calendario, o lo que sea que uses para administrar tu tiempo.
Y es que con tantas tareas pendientes, sueños inconclusos y proyectos a medias, pareciera que nunca conseguirás lo que te propones y, menos aún, tendrás más tiempo disponible para compartir con los tuyos.
Es fácil cuestionarte lo que haces y lo que dejas de hacer, que quizá necesites una mejor herramienta para rendir mejor, tal vez un nuevo método de productividad, la cuestión es, ¿realmente lo que consideras una prioridad lo es?
La realidad, es que tus verdaderas prioridades se reflejan en tus hechos diarios, dicho de otro modo, lo que te importa es lo que haces en tu día a día, no lo que sueñas y planeas.
Lo que dejas de lado, son deseos, aspiraciones, cosas que quisieras hacer, que te gustaría experimentar o resultados geniales que obtener, y no los logras porque no estás dispuesto al recorrido o a su costo mental y energético para conseguirlos.
Por eso, te inventas pretextos para justificar que te falta tiempo, otro negocio, un mejor proyecto, más dinero, o tal vez otra persona a tu lado.
Usa tu experiencia como una palanca ¡Reprográmate y corta el ancla!
Renzo D’Angelo
Si quieres conseguir algo, no hay secretos; haz el trabajo duro, busca, corta y pega los ladrillos, o fabrícalos tu mismo si no los consigues a la mano. Vuelve tus hechos tus prioridades reales.
¿Te parece extenuante?, tal vez, no deseas suficiente ese resultado, admira más a los que lo han logrado. Y si por el contrario lo deseas tanto (como piensas y dices) entonces trabaja e incomódate un poco para conseguirlo.
Deja un comentario