La sociedad, durante siglos, nos marcó que debíamos ser hombres fuertes y líderes; ahora, nos oculta.
Como hombres, a menudo nos preguntamos quiénes somos y qué significa ser hombre en la actualidad.
El mismo entorno que nos valoró por ser valientes y honorables, ahora nos quiere frágiles e inútiles. ¿Cómo interpreto esto?
Un hombre verdadero solo puede serlo si sus acciones tienen consecuencias significativas en su vida y en las personas que le importan.
La fuerza requiere oposición, el coraje requiere riesgo, la maestría requiere esfuerzo y el honor responsabilidad hacia otros hombres.
Jack Donovan
En un entorno de comida basura, consumismo, redes sociales y Netflix, estas ideas parecen no tener sentido.
Debemos ser conscientes de que no podemos simplemente jugar a ser hombres. No hay retiro de fin de semana, mantra ni ceremonia que pueda cambiar esto. Una ceremonia de paso debe reflejar un cambio real en nuestro estatus y responsabilidad.
Aquí es donde nuestra verdadera masculinidad entra en juego. Debemos ser conscientes de nuestras acciones y sus consecuencias en nosotros y en quienes amamos.
Asumir responsabilidades, enfrentar riesgos y trabajar duro para alcanzar nuestras metas es lo que nos define como hombres verdaderos, no las apariencias ni las expectativas sociales.
Te animo a explorar un significado más completo de tu masculinidad o, al menos, cuestionarlo.
No te conformes con ser solo un niño jugando a ser hombre. Haz que tus acciones tengan un significado real y profundo en tu vida y en la de quienes te acompañan.
El verdadero estatus del hombre se basa en la responsabilidad y acciones significativas, no en las apariencias y expectativas.
Adoptar esta perspectiva te convierte en un hombre fuerte, valiente, hábil y honorable, sin importar cuánta purpurina te rodeé.
Aquí van 3 acciones concretas para poner en práctica el estatus del hombre:
- Responsabilízate: Ser un hombre implica asumir responsabilidades reales hacia ti mismo y los demás. Cumple esos compromisos y toma decisiones en consecuencia. Tú eliges, estás a cargo, tú respondes.
- Desafíate: La fuerza y el valor requieren enfrentarse a desafíos. En tu entorno personal y profesional, busca maneras de desafiarte, tomando decisiones difíciles o alcanzando metas ambiciosas.
- Relaciónate: Establece relaciones significativas con otros hombres que te impulsen. Construye vínculos genuinos con colegas, amigos y familiares que admires, y sé consciente de cuánto te potencian.
Ninguna moda de hombres frágiles y llorones puede enorgullecerte mientras la tierra siga siendo la tumba de los hombres que construyeron, con estatus real, el mundo en el que vivimos hoy.
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