Menos pasos, divisiones y aplicaciones pueden revelarte un sistema más fiable y eficiente.
Cuando dejé de buscar nuevas aplicaciones, descubrí que para la mayor parte de mi trabajo creativo basta con lo que ya trae mi dispositivo.
Y claro, esto es desalentador para los tipos que hablan de productividad, ¿verdad? porque entonces, ¿qué recomendarían en lugar de nuevas herramientas?
Cuando tienes deficiencias con tus tareas, se te quedan actividades pendientes, no logras priorizar, y buscas solucionarlo con más herramientas; quizá no sea la mejor alternativa, porque un mejor programa no volverá eficiente un proceso ineficiente.
Una mejor aplicación no hará el trabajo por ti, un SAS revolucionario no revolucionará tu disciplina, una nueva versión no eliminará las cosas inútiles de tu sistema productivo.
El último MacBook no te enseñará a priorizar lo importante sobre lo urgente, y un iPhone con mejor cámara o más memoria no te hará dedicarle el tiempo necesario a las tareas a pesar de la ausencia de recompensas.
Como te lo dije en un nuevo juguete; un nuevo artilugio no se traduce en un nuevo tú. Ver lo que hacen otros debe ayudarte a crear un mejor criterio para diseñar tu sistema.
Deja de imitar y depender ¡Entrénate para resolver!
Renzo D’Angelo
Por eso, en vez de invertir en paquetes informáticos más costosos e innecesarios busca despejar el camino para ver el destino.
Deja de adentrarte en el bosque y explóralo desde un Dron y verás como el panorama será diferente.
Incluso, si paras de buscar lo que «crees» que te falta, te centras en fusionar y eliminar todo lo que te sobra, te darás la oportunidad de descubrir, primero que la mayoría de lo que haces es inútil para accionar, y segundo, que tal vez en lugar de necesitar más, estás saturado de herramientas remanentes.
Coméntame