Descubre cómo adaptarte e innovar en un mundo impredecible. Acelera, y toma el control de tu vida y negocios.
Observa esa autopista que se extiende hasta el horizonte. Y pregúntate, ¿estás tú al volante? ¿Conoces tu ruta? ¿Sigues circulando por el mismo camino que ya no te lleva a donde quieres?
Si es así, ahí radica el problema. Como hombres, nos acostumbramos a una forma de hacer las cosas y caemos en la trampa de creer que nuestro modo es el único camino posible.
Sin embargo, el mundo no se queda quieto. Es similar a cuando compraste ese auto que tanto deseabas, por su potencia y velocidad, por las novedades de su versión.
¿Qué pasó después? ¿Acaso se actualizó su motor? ¿Las tecnologías del nuevo modelo se instalaron en el tuyo? Seguro que no.
Imagina ahora que tu negocio es ese auto. Comenzaste con buen pie, sin embargo, con el tiempo las cosas cambiaron. Quizás antes eras el rey de las ventas físicas, ahora todo es digital. Si no cambias la estrategia, te quedas en la pista mientras los demás avanzan.
El dinero es como un circuito de carreras, siempre cambiando. No puedes ganar la carrera si sigues conduciendo con las reglas de ayer. Adapta tu vehículo, ajusta tus habilidades y prepárate para los nuevos desafíos. Solo los hombres que se adaptan y aprenden a tomar las curvas del futuro serán los que se lleven el trofeo de la victoria.
Es momento de ponerte al volante y acelerar. Aquí van tres acciones concretas que puedes tomar, y te daré un ejemplo para hacerlo más fácil.
Supongamos que tienes un boletín de correo electrónico, que envías todas las semanas a tus clientes y contactos de negocios.
- Identifica el cambio: En tu negocio, ¿qué está cambiando que no estás viendo? ¿Estás comunicando esto a tus seguidores?
- Adáptate: Aprende nuevas habilidades, explora nuevas formas de hacer las cosas. Y refleja este progreso en todo lo que comunicas y vendes.
- Innova: No te conformes con adaptarte. Sé el tipo que revoluciona tu entorno. Elige un nicho masculino y rompe los esquemas mientras los demás se quedan en el círculo de la igualdad.
Eso es ser el hombre al volante. No es solo sobre manejar tu vida, sino también sobre cambiar las reglas del juego, ser un líder, y tomar el control de tus resultados.
¡Es tiempo de crear tus propias y mejores reglas!
Coméntame