Si no comprendes el «éxito», acabas siguiendo señales equivocadas que, en lugar de ayudarte, te confunden aún más.
Comprender la auténtica medida del éxito puede ser como navegar en un mar lleno de señuelos.
Es fácil perderse siguiendo ídolos vacíos y perfiles atractivos de hombres de negocios que a menudo ocultan verdades menos glamorosas.
En este video, te invito a cuestionar las representaciones convencionales del éxito y a definir tu propia brújula.
Te animo a entender cómo las visiones adoptadas, sin cuestionar, pueden alejarte de tus verdaderos deseos y metas personales.
El gran pensador Sócrates una vez dijo: “Conócete a ti mismo”. Este es el primer paso para definir tu propio éxito.
¿Imitas al tonto exitoso?
Si te conformas con la definición que otros dan para el “hombre exitoso”, desperdicias tu tiempo y esfuerzo, porque lo que presumen puede ser una mera fachada.
El éxito es tan individual como tu propia identidad. No obstante, si careces de criterio, no te queda más opción que seguir a los fanfarrones.
Lo que consideras como éxito a menudo proviene de una validación social. Así que si cambias de entorno, esta definición también cambiará.
Esta visión colectiva puede convertirte en víctima de un anhelo grupal que quizá nunca te permita sentirte victorioso.
Por tanto, no aceptes ciegamente las definiciones de otros. Cuestiona los distintos conceptos de éxito, abre tu mente a nuevas definiciones, entornos y estilos de vida, y redefine tu propio significado.
De esta manera, tendrás más posibilidades de buscar tu propio éxito y, finalmente, de abrazarlo.
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