Para volverte un emprendedor robusto a lo inesperado, deberás diversificar tus fuentes de rendimientos.
En los modelos de negocios más tradicionales, diversificar era visto como improvisar, como diluir tus rendimientos financieros.
El foco era una clave del hombre de negocios exitoso, cuanto más dominaras y te sumergieras en un campo de tu entero conocimiento, más fuerte serías como emprendedor y empresario.
También, siempre te decían que si no te centrabas en un negocio, te iría mal en todos, algo así como mejor un pájaro en mano que mil volando.
¿Qué ha cambiado en el modo de emprender y hacer empresa?
Las economías se vuelven cada vez más volátiles, nuestras regiones latinoamericanas son tan sensibles a lo inesperado, que un simple cambio de gobierno puede transformarte de un empresario sostenible y próspero, a uno arruinado.
Esto sin enumerar crisis, pandemias y cambios en los modelos de negocios, y sobre todo, del comportamiento de los consumidores, que suman más riesgo a la ecuación.
En los emprendimientos y creaciones de negocios nunca ha habido nada escrito, y ni tú ni yo podemos ver el futuro.
Los eventos, realmente inesperados, no una pandemia, pues ha habido muchas lo largo de la historia, ni un cambio de gobierno, ya hemos visto cómo estos tipos comunistas acaban con los países. En esos acontecimientos no hay sorpresa, solo ignorancia.
Inesperado significa; sorpresivo, y aunque nunca seremos inmunes a un cisne negro, sí que podemos crear las condiciones para ser hombres con negocios menos frágiles, diversificando nuestras fuentes de rendimientos.
Y es lo que te comparto en esta segunda disrupción de la serie del nuevo hombre emprendedor.
¿Por qué diversificar tus rendimientos te fortalece?
Imagina una situación, en donde las condiciones para tu negocio han cambiado, temporal o indefinidamente; desde un nuevo impuesto, pasando por nuevas tecnologías hasta un corte de relaciones de tu país.
Recuerdo asesorar a algunos hombres de negocios de la confección cuando se rompieron relaciones entre Colombia y Venezuela, habían construido toda una industria en torno a estas transacciones, y quedaron arruinados con miles de cuentas por cobrar perdidas.
Y así, puede ocurrir que llegue un Decathlon a tu ciudad y arruine tu negocio de ropa y accesorios deportivos. Ni te cuento de todos los tipos que los devastó la pandemia, debes estar saturado de esas historias.
Bueno, y si eres empleado (tienes un solo cliente), simplemente te despiden o se declara en banca rota tu empresa, y ya estarás sin ingresos.
No se trata de alarmarte o generarte miedos al rededor de los riesgos cotidianos, es ver la realidad con mirada de hombre disruptivo.
La clave aquí, es reconocer la vulnerabilidad de tu fuente de rendimiento actual, o ingresos, rentas, como le quieras llamar.
Ningún hombre emprendedor puede prepararse completamente para un evento inesperado, aunque si puede ser más vulnerable por su negligencia y ceguera tecnológica.
Ahora imagina en cualquiera de esas situaciones en donde tu negocio decae, y tú, como nuevo hombre emprendedor, tienes cuatro negocios más.
Uno de servicios virtuales, otros de diferentes productos que se venden por internet, unos cuantos de contenidos digitales, y por qué no, unos cursos, infoproductos e inversiones inteligentes.
La carta es casi infinita. Esto es de lo que tanto escuchas por ahí como negocios paralelos.
¿Qué son y cómo funcionan los proyectos paralelos para nichos masculinos?
Los proyectos paralelos son pequeños emprendimientos, que por sí solos, no te dejan suficiente dinero, y que tampoco requieren mucho tiempo para su mantenimiento.
Un proyecto paralelo puede ser, desde una línea de productos y servicios en tu negocio actual, hasta una tienda o academia virtual deslocalizada, establecida en otro país y facturando en otra moneda.
Los modos de diversificar son variados y dependerán de tus gustos, habilidades y productividad personal.
Por qué si debes contratar empleados y tener una oficina para un negocio digital, quizá estés creando el negocio tradicional que destruiste en la disrupción anterior.
Entonces, míralo así, un proyecto paralelo puede ser:
- Sin empleados, piensa en algo que tú mismo puedas hacer o para lo que precises de un socio.
- 100 % digital, los negocios en línea son fáciles de producir, y así mismo, de vender o cerrar.
- No debe consumirte mucho tiempo, porque lo ideal es que no reemplace tu fuente principal, o quizá sí, para lo que necesitarías más negocios paralelos.
- Bajos costos de funcionamiento, mantenimiento y promoción con marketing digital.
¿Cómo se diversifica el riesgo en tus rendimientos?
Un negocio paralelo no reemplaza a tu fuente principal de rendimiento, por lo que debe ser solo una parte de tu ingreso total.
Por ejemplo, un panorama ideal, sería que tus negocios paralelos (sumados) formen hasta el 50 % de tus ingresos.
Y el otro 50 %, vendría de tu fuente principal. Lo interesante aquí, es que si evalúas estos negocios secundarios de modo independiente, no serían atractivos para vivir de ellos, te vuelven fuerte en su sumatoria.
Por ejemplo, creas una tienda virtual de productos para hombres, en donde únicamente seleccionas artilugios que tú mismo usas para tus deportes o aficiones, distribuyes los productos desde un punto de logística, es decir, siquiera tocas el producto, y lo vendes en tu país y un par de países vecinos.
Digamos que esa tienda te deja un rendimiento neto de quinientos dólares, un valor interesante aunque no suficiente para vivir de ello, ¿verdad?
Sin embargo, con dos proyectos más, la cosa cambia, porque sumados es que bajan el riesgo y te vuelven robusto, y la idea es mantenerlos así, o sea, te olvidas del pajazo mental del crecimiento.
Y es cuando se te abren una infinidad de posibles productos, servicios, artilugios e ideas para los nichos masculinos, tema reservado para el siguiente episodio.
¿Cómo diversificar los rendimientos?
En conclusión, esta combinación de tecnología, negocios en línea y marketing digital, nos abre tantas oportunidades como ideas rentables seamos capaces de ejecutar simultáneamente.
La clave estará en tu capacidad de llevar a cavo proyectos paralelos interesantes para los hombres como tú, tu gestión del tiempo, y claro, tus habilidades para que la tecnología sea una ventaja y no un obstáculo.
- Explora las ideas de los libros: El Cisne negro y Antifrágil, ambos de Nassim Taleb, te servirán para entender lo inesperado y volverte un hombre más robusto.
- Si tienes un negocio, empresa o proyecto principal, evalúa cómo, inicialmente, puedes fortalecer sus fuentes de rendimiento, diversificando y mezclando tus fortalezas para nichos masculinos.
- Y por último, si tienes un único cliente del que dependen tus ingresos; explora cómo puedes rasgar horas para diseñar tus proyectos paralelos y diversificar tus rendimientos. Te ayudarán mis artículos: El esclavo del tiempo y El poder de Zeus.
Diversificar tus rendimientos, es crucial para avanzar en la simultaneidad. Te espero en la tercera disrupción del nuevo hombre emprendedor:
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