Destruye tus creencias de negocios tradicionales

Destruye el negocio tradicional


Para ser un nuevo hombre emprendedor, primero, destruye tus creencias sobre el modelo de negocio tradicional.

El modelo de negocio tradicional, o ciclo del hombre ordinario, está diseñado para mantenerte corriendo en la rueda.

Claro está, que si rompes esas creencias, podrás adaptarte e iniciar rápidamente un proyecto en línea, paralelo o mejorar los productos y servicios de tu negocio actual.

Pues, si algo nos da la tecnología todos los días con sus avances, es un nuevo, práctico y mejor modo de crear, pivotar y reiniciar con ideas renovadas.

Y es lo que te mostraré en esta primera disrupción de la serie del nuevo hombre emprendedor.

Antes de comenzar a decodificar lo que esconde este nuevo emprendedor, y para que esta serie te sea útil, aclaremos algunos conceptos, que te servirán para este episodio, y los siguientes.

¿Por qué debes destruir el negocio tradicional?

Le llamo negocios tradicionales, al modo como emprendimos gran parte de los hombres de mediana edad, o sea, tú y yo.

Y aunque no hay fórmulas estándar, sí que identifico algunos elementos comunes, que se usaban (o se usan) en nuestra región.

Por ejemplo, en muchos de nuestros casos partíamos de una idea, producto y servicio que encajara en nuestro entorno.

Era impensable lanzar algo «exitoso» que no gustara en nuestro país, ciudad y grupo cercano.

Por eso, si vivías en una pequeña ciudad, o capital regional, te era casi imposible hacer una buena segmentación de tu cliente objetivo.

Y en consecuencia tenías que salir a buscar clientes (en lugar de atraer) a quien fuera que tú pensarás que lo necesitaba.

Toda esta faena ineficiente de marketing, te ponía en desventaja frente a tus posibles clientes, porque siempre eras tú quien necesitaba vender.

Sin contar, que en diferentes empresarios, este modelo de negocio implicaba tener oficinas, empleados, y una carga enorme para funcionar que recargaba tanto las alas de tu avión, que, apenas, podías volar.

Y claro, todo alentado por el lavado de cerebro de nuestros gobiernos ineficientes que te volvían responsable por la famosa «generación de empleo».

Porque si tu negocio crea puestos de trabajo, entonces, eres un hombre exitoso, ¿verdad?, sin importar que gastaras más en administración, contabilidad e impuestos que en marketing para recibir beneficios.

Sin embargo, este negocio sonaba bonito, te hacía sentir importante, incluso, yo lo creí por mucho tiempo, seguí este ciclo del esclavo, trabajaba siempre priorizando a los demás, y al final, me odiaban igual.

Por eso, el nuevo hombre emprendedor evita lidiar con empleados, oficinas y limitaciones geográficas, su mercado, depende de las necesidades que cubren sus soluciones, y la tecnología es su socio.

El hombre de negocios contemporáneo es un innovador permanente.
El hombre de negocios contemporáneo es un innovador permanente.

¿En qué se diferencia un negocio tradicional de uno digital?

Aunque la experiencia de cada hombre es diferente, y puede que tu caso no se ajuste exactamente a mi visión del negocio tradicional, lo que es indiscutible, es lo que hace al nuevo hombre emprendedor más competitivo.

La primera diferencia, y quizás, una de las que encuentro más interesante y liberadora, es la capacidad de segmentar y centrarse en nichos.

Como experto en construcción de marcas y posicionamiento de negocios masculinos, puedo asegurarte que no hay mayor reto en un hombre de negocios que definir a su cliente ideal.

¿Y por qué se te dificulta centrarte en un cliente específico?, porque el modelo tradicional te impide ver, que en los negocios digitales importan más las características del hombre al que le quieres vender, que su ubicación.

Actualmente, compro ropa interior masculina en Australia, accesorios en Dinamarca, algunos productos de aseo personal en Texas y los artilugios en donde carajos los encuentre y se ajusten a mí.

La otra gran diferencia, conectada con la primera, es la capacidad de venta global.

Si escudriñas un poco en la gran cantidad de productos y tiendas en línea para hombres que han proliferado en los últimos años, podrás ver, que la industria de productos masculinos estima llegar a unos $110 billones para 2030, según Custom Market Insights. (Solo higiene personal)

Y los emprendedores detrás de estos negocios digitales venden a hombres en casi cualquier ubicación geográfica, y en la mayoría de los casos, incluyen envíos.

Por ejemplo: marcas de productos exclusivos para hombres como BeardBrand y Brickell registran ventas anuales de $7 y $10 millones de dólares, respectivamente. Y solo venden por canales digitales, la primera creada por un emprendedor, y la segunda por dos amigos.

Y hablándote solo de productos físicos, ni se diga de servicios, cursos, productos digitales, que a diferencia de los físicos, no tienen la barrera de la logística y sus costos implícitos.

¿Por qué centrar tu negocio en audiencias masculinas?

Para mí la respuesta es obvia, como hombre emprendedor, y partiendo que tienes o diseñarás un pequeño o mediano negocio digital paralelo.

Debes conocer tan bien a tu cliente ideal, sus características demográficas, psicográficas y comportamentales, que no hay dinero que pague la investigación de mercado que necesitarías para acertar.

Por eso, los emprendedores tradicionales le hablan y venden a todos, y no le hablan y venden a nadie en particular, porque en lugar de producir productos y servicios centrados en las necesidades de un nicho…

Salen a gritar para ver quien les compra lo que tienen, quedando nuevamente en desventaja en la ecuación y proceso comercial del negocio.

En cambio, centrándote en tipos como tú, es como crear soluciones para tu versión actual, y tu versión del pasado, y si quieres llegar a más, es como crear soluciones para tus amigos.

Entonces, ya conoces al cliente, tienes claro cuáles son sus necesidades sin invertir un dólar en una investigación, que al final, será impagable e inexacta.

Esto sin contar, que cuando vendes lo que tu mismo usas o has usado, tienes la seguridad y credibilidad de tu propia experiencia, y eso, se nota en cada contacto, en cada solución y en cada desarrollo que haces para tu negocio.

Además, de que es emocionante originar soluciones para quien conoces perfectamente, en lugar de seguir a la masa tratando de vender, primero, lo que todos venden, y segundo, lo que siquiera sabes que necesitan.

¿Cómo destruir el negocio tradicional?

En conclusión, destruir tus creencias sobre el emprendimiento tradicional te abrirá la mente a nuevos modelos de negocios, nuevas ideas de productos y servicios para comercializar en línea, e incluso, mejorar lo que vendes ahora.

Para lograrlo (y mientras vamos avanzando) te comparto algunos recursos que te pueden ayudar para estructurar mejor tu idea de negocio en un modelo no tradicional:

  • Explora las ideas de los libros: Reinicia y Remoto de David Heinemeier, y Trabajos de Mierda de David Graeber, te servirán para desmantelar los viejos conceptos.
  • Diseña tu posible negocio (o negocio actual), empleando la transformación digital y respondiéndote, ¿cómo sería su versión en línea?, ¿cómo operaría este negocio distribuido?, lee mis artículos: Un hombre deslocalizado, y La muerte del hombre corporativo.
  • Y por último, te dejo: Buscar o atraer clientes, una introducción a una de las modalidades que usa el nuevo hombre emprendedor para atraer y comercializar sus soluciones.

Destruir el negocio tradicional, es apenas el comienzo del recorrido. Te espero en la segunda disrupción del nuevo hombre emprendedor:

Diversifica tus rendimientos. ¡Hasta pronto!


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Renzo D’Angelo

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