Disipa el viento cercano ¡Inspírate en mundos lejanos!
No hay fórmulas mágicas para que tus innovaciones funcionen, sin embargo, emular la de tu vecino arruinado de seguro te arruinará.
Como dicen; no puedes descubrir nuevos océanos a menos que tengas los cojones de abandonar la costa.
Y es que si te empeñas en consumir contenidos locales y navegar por las miserias de hombres ordinarios para compararte, nada innovador saldrá de tu mente, más que indignación, resentimiento o en el mejor de los casos, una versión barata de lo que ves.
En cambio, si buscas aire fresco, te desconectas para poderte conectar mejor, te será más fácil crear tu propio distintivo y romper los esquemas de tu entorno.
Sí antes eras un cavernícola tecnológico, ahora no tienes pretextos para abrir el espectro hacia nuevos mundos llenos de diferencias, contrastes, y sobre todo carencias para construir mejores soluciones.
3 puentes de innovación para un hombre prémium
- Autores
- Ejecutores
- Referentes
Autores
Lee buenos libros, una clave para volver la lectura agradable, constante y uno de tus puentes más fuertes de innovación, es leer sobre lo que estás viviendo personal y profesionalmente.
Aprende más sobre versiones de tu negocio y diferentes recorridos, las biografías de otros hombres innovadores pueden ser geniales para esto. Cuanta más afinidad tengas con cada autor, más rápido se abrirá tu mente para reescribir tu camino.
Ejecutores
Pregunta a hombres geniales que ya hayan hecho lo que tú quieres hacer, te sorprenderá la empatía que eso genera, siempre terminarán contándote más de la cuenta.
Por ejemplo: si quieres lanzar un producto, servicio o negocio; pregúntale alguien que ya lo haya sacado adelante, que esté unos tres años más adelante que tú y pregúntale:
¿Cuáles son los retos más grandes de tu negocio?, ¿si comenzaras de nuevo que harías diferente?
Las respuestas a estas preguntas serán reveladoras, luego, pregunta (o investiga) lo mismo de hombres que lo hayan hecho en sitios lejanos y diferentes del tuyo.
Referentes
Deja de creerte genio o lamentarte por no serlo, los hombres más innovadores en lugar de inventarse algo desde cero, han sido grandes observadores para mezclar soluciones existentes y empaquetarlas en productos únicos.
Puedes complementarlo con el primer puente; lee, investiga, aprende cómo se ha solucionado lo que quieres crear o mejorar desde tiempos remotos, como ha evolucionado, ¿hay investigaciones científicas?, ¿cómo lo han resuelto en otros países?, no te conformes con respuestas simplistas.
¿Qué puedes hacer ya?
- Haz de la buena lectura parte de tu dieta, cambia el ship «literal, mediocre y común», por el «analítico, inconforme y retador».
- Busca casos diferentes al tuyo, cuanto más te incomode más te hará pensar diferente, el quid está en identificar patrones que tú puedes anticipar o vacíos que puedes llenar.
- Y por último, piensa en los humanos que ayudarás, ya tenemos luces led, así que no inventes la bombilla incandescente, usa el conocimiento colectivo para iluminar de mejor modo.
No se te olvide:
Disipa el viento cercano ¡Inspírate en mundos lejanos!
Renzo D’Angelo
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