Los medios sociales son un mal necesario para tu marca, sirven para atraer y conocer a personas geniales.
Sin embargo, también se convierten en ladrones de tu tiempo y espejismos de una realidad ficticia, en donde tu atención es el «producto» con el que estas «marcas» comercian.
Aunque elijas a quienes seguir y cuando consultar sus contenidos constructivos, esto no siempre ocurre y asumes una identidad ordinaria que no te define.
Mi postura respecto a las redes es impopular, por eso, solo me verás por allí promocionando algunos lanzamientos, de lo contrario, no podría conocerte e invitarte a mi clan de hombres disruptivos.
¿Cómo manejo mis perfiles sociales?
Dicho esto, te comparto mis perfiles sociales y te cuento un poco cómo los uso, no para que hagas lo mismo, sino para darte otra perspectiva que te ayude a crear tu propio criterio.
No sigo a nadie, no me apego al número de seguidores y nunca te pediré compartir mis aportes, prefiero tu feedback genuino en los emails, comentarios de los posts y encuestas.
Luego de volverte un hombre premium, las necesitarás estratégicamente, no para perder tu tiempo.
Promociono algunos posts y productos ya enviados a tu inbox personal.
Creo un contacto profesional «cerrado» invitándote cuando te unes al clan.
Actualizo cada semana una guía de estilo masculino por hobby y emprendimiento futuro.
Music
Comparto mis listas y algunos álbumes favoritos en mis posts más personales.
Inactivo: Instagram · Vimeo · Medium · Telegram
Sin presencia: Google · YouTube · Spotify · SoundCloud · WhatsApp
Como ves, tengo una actividad limitada (1 h/semana), para lo que pensarías que necesitas en una marca personal profesional.
Más que verlas como redes sociales, yo prefiero asumirlas como canales de consumo y divulgación de contenido, tú decides si tragas basura o algo interesante, ¡claro!, si la publicidad y los mensajes inútiles te dejan concentrarte.
Invierte mejor en las redes
En diferentes episodios te hablo del veneno distractor y cómo las redes pueden volverte un zombieman.
Y aunque puedes volverte un hombre radical y eliminarlas todas, esto más allá de ayudarte no soluciona el problema real: tu productividad, que es donde debes trabajar.
En desintoxicación mental para un hombre te comparto sobre el tema, en la saga de branding productivo también les di palo, y siempre me escucharás hablar con apatía sobre las redes.
¿Odiar o amar las redes?
Hoy son un mal necesario, porque sin ellas te vuelves un hombre invisible, y si nadie te ve, ¿cómo puedes conectar con humanos fantásticos de cualquier lugar eficientemente?, ¿cómo podrías ayudarlos con tu mensaje sin las limitaciones geográficas?
Y aunque las opciones offline «aún existen», son alternativas 10000:1, e ineficientes que te volverían un hombre retrógrado y sin visión de conexión.
La pregunta entonces; no es cómo eliminar tus redes sociales, la cuestión es, ¿cómo puedes usarlas para dar algo valioso y ayudar a los demás?
Muy interesante, me gustaría aprender e indagar más sobre esto ya que yo he cerrado mis redes sociales por considerarlas más una perdida de tiempo que una ganancia, sin embargo, ¡comparto tu opinión!
¡Hey René!, gracias por tu comentario, pásate por la saga de branding digital, te puede dar otra perspectiva, un abrazo =)
Todo en la vida funciona de esta forma, hay que administrar nuestro tiempo, y hay que evitar que nos roben lo más valioso que tenemos (personas, actividades ociosas, ni redes sociales)
Estamos de acuerdo Arturo, bienvenido al clan, un abrazo =)
Totalmente de acuerdo con lo que dices respecto a las redes sociales. Un mal necesario que a veces te consume tu tiempo y tu mente. Cuantas ideas se pierden por estar sumido viendo la vida de otros.
¡Hey Franz!, gracias, por eso es mejor usarlas inteligentemente para ayudar y «autoayudarte» a progresar, un abrazo =)
Comparto tu mirada con respecto a las redes, si proyectáramos en el tiempo las horas que nos consumen nos daríamos cuenta de la importancia que tiene el poder administrar inteligentemente nuestras redes aunque reconozco que no es fácil el cambio.
¡Hey Emiliano!, es como ejercitarte, si retrasas la recompensa logras el objetivo. Activa tiempo en pantalla en todos tus dispositivos, mira cuánto tiempo inviertes (o pierdes) en las redes, y luego asígnale una actividad productiva a ese tiempo, así el cambio será genial =)