Tu identidad masculina puede ayudarte a ser un hombre imparable o simplemente un imbécil.
Si alguna vez te has sentido atrapado en un bucle de hábitos destructivos que te hacen sentir como un hombre inferior.
Es probable que estés experimentando un problema de identidad, específicamente de identidad masculina.
La identidad masculina a menudo se asocia con cualidades como la confianza, la determinación, la independencia y la ambición, y estos rasgos pueden ser moldeados a través de nuestros hábitos y comportamientos diarios.
La identidad masculina se refiere a la forma en que los hombres vemos a otros hombres y nos vemos a nosotros mismos como hombres, y cómo esto afecta nuestro comportamiento, decisiones y éxito en nuestros entornos.
Esta identidad puede ser influenciada por factores culturales, sociales y personales, y desarrollar una identidad masculina sólida y positiva puede ayudarnos a sentirnos más seguros de nosotros mismos para alcanzar nuestras misiones imposibles.
Entonces, si hablamos de hábitos fundamentales como el ejercicio, la alimentación y el descanso, es posible que si tienes dificultades para completar alguno de ellos, es porque tienes una identidad que te limita.
Si quieres estar en mejor forma física, sabes lo que hay que hacer: seguir una alimentación saludable y entrenar duro para que se refleje en tu mente y cuerpo.
Sin embargo, si no lo consigues es porque en tu identidad masculina, en lo que tú mismo crees que eres, no te ves como un hombre deportista ni con la disciplina para cumplir un entrenamiento de fuerza constante.
Como resultado, inicias mil veces en el gimnasio o tu entrenamiento en casa, y lo abandonas esa misma cantidad de veces, porque no te consideras un hombre deportista.
Y así sucede en cualquier área en la que te veas como un hombre por debajo de tu potencial, ya sea en los negocios, las relaciones, tus aspiraciones y metas, tu confianza para emprender y sacar adelante misiones a corto y mediano plazo.
Siempre tu confianza estará truncada por esa identidad masculina pobre e infravalorada.
Y si a esto le sumas un entorno hostil en contra de los hombres masculinos, encontrarás la fórmula perfecta para convertirte en una representación frágil y decadente del hombre contemporáneo.
Cómo cambiar tu identidad masculina
El proceso para cambiar tu identidad masculina es similar al de modificar cualquier rasgo de tu personalidad para convertirte en un hombre de alto rendimiento.
Me gusta pensar que los hábitos positivos son los que ayudan a lograr tus objetivos, mientras que los hábitos negativos te impiden alcanzarlos.
Entonces, si tienes hábitos destructivos como consumir comida chatarra o permanecer sedentario, te será más difícil lograr un cuerpo fuerte, saludable y masculino.
Lo primero que debes hacer, aunque parezca tonto, es reconocer que eres un tipo mediocre en esa área que quieres mejorar para obtener mejores resultados.
Por ejemplo, si te consideras torpe en los negocios y te etiquetas a ti mismo como malo con la tecnología y la productividad personal, esto es lo que manifestarás.
Para revertirlo, deberás desarrollar hábitos productivos que incluyan una inmersión tecnológica constante para ayudarte a cambiar esa imagen errada de ti mismo.
Piensa que nuestros hábitos y comportamientos son una parte fundamental de nuestra identidad y personalidad, y modificar esos hábitos es una forma genial de cambiar nuestra identidad masculina.
Luego entonces, rediseñar tu identidad masculina es un bucle similar al de los hábitos destructivos, solo que al contrario.
Nuestras acciones y hábitos conforman nuestra personalidad. Al desarrollar hábitos extraordinarios, podemos moldear nuestra identidad masculina en la dirección que deseemos para volvernos el hombre que merecemos ser.
Cómo construir hábitos que validen tu identidad masculina
Sigamos con el ejemplo de que te consideras improductivo y poco tecnológico, lo que te vuelve menos competitivo en el mercado actual y te da la sensación de siempre estarte perdiendo de algo.
Dedica tiempo cada semana para aprender nuevas habilidades tecnológicas que puedan ayudarte en tu negocio, como SEO, anuncios en redes sociales o marketing digital.
Establece horarios para las actividades que te distraen y te hacen perder el tiempo, como revisar tu correo electrónico y las redes sociales, y respétalo.
Limitar el tiempo que dedicas a estas tareas puede ayudarte a ser más productivo y a evitar distracciones.
Utiliza las aplicaciones de productividad de tus dispositivos, para organizar tu trabajo y mantener un seguimiento en tiempo real de tus tareas pendientes.
Muchas veces nos volvemos locos buscando herramientas avanzadas que nos vuelvan más tecnológicos, y omitimos usar lo básico de nuestros dispositivos.
Si te fijas en mi artículo de Recursos para un hombre minimalista, la mayoría de las herramientas que empleo para mi productividad vienen instaladas en mis dispositivos.
Lo mismo aplica para crear un cuerpo fuerte y más masculino, es establecer una rutina de ejercicios regular y cumplirla.
Al inicio puedes contratar a un entrenador personal para que te ayude a optimizar el tiempo y no desistir, aunque lo importante, es verte como un tipo deportista primero, ¿qué haría ese tipo deportista? ¡Y hazlo!
Entonces, se trata de creer en ti mismo como un hombre imparable y repetir tantas veces los hábitos de un hombre de alto rendimiento hasta que te veas a ti mismo como un hombre deportista, productivo y tecnológico. Tu propia afirmación te ayudará a validarte como tal.
Un hombre elige, y eliges tu identidad
Producir una identidad masculina que te ayude a crear, avanzar, progresar y ser un hombre grande es más una cuestión de elección, mentalidad y disciplina que de inteligencia y dones extraordinarios.
Te lo digo por experiencia: no siempre fui un buen lector, escritor, productivo, tecnológico y deportista. Sin embargo, he puesto mi atención y, sobre todo, mi acción en cambiar cada uno de esos rasgos para llevarlos a mi siguiente nivel (no el de otros).
Por eso, pienso y te comparto en este episodio que tus hábitos diarios moldean tu identidad masculina. ¿Quieres cambiar esa identidad? Entonces, cambia los hábitos que la validan. Es así de simple.
Por supuesto, como todo, no amanecerás de un día para otro siendo el hombre que quieres ser. Sin embargo, si nunca comienzas, probablemente te estés perdiendo y nos estemos perdiendo de todo tu potencial.
Recuerda, eres el arquitecto de tu propia identidad masculina. Escoge cuidadosamente tus hábitos y muévete hacia la dirección en la que quieres ir.
Con la disciplina, consistencia y determinación de un guerrero, puedes construir la identidad masculina que deseas y convertirte en el hombre que mereces ser.
Coméntame