
Con una marca intencional; dicen lo que tú quieres ¡Ahórrate las justificaciones!
Parte de la complejidad de volver eficiente el mensaje de tu marca personal está en lograr el punto intermedio entre salirte del rebaño sin ser un espécimen extraño.
Porque lo primero te hará irrelevante y lo segundo irradiará desconfianza, entonces, el reto va más allá del mensaje y te hace obligatorio conocer los códigos de tu entorno, clientes y colegas.
Y aunque te pueda parecer un ejercicio «superficial», forma parte de una estrategia efectiva para atraer clientes geniales.
¿No pensarás que sin controlar los detalles las demás personas interpretarán lo que tú quieres o sí?
Ahora, vuelve y juega, esto no quiere decir que seas lo que no eres, sin embargo, debes cuestionar, que tu comunicación es resultado de la influencia de tu entorno, y muy pocos elementos que usas son tuyos y originales.
Por eso y para lograr captar la atención con intención, te traigo:
3 instrucciones para alinear tu marca personal
- Escrutar
- Individualizar
- Contaminar
Escrutar
Investiga y examina detalladamente la jerga, dress code, páginas web, portafolios, entregables, campañas, redes sociales, en fin, todo lo que te pueda hacer disruptivo en tu medio.
Para ser un hombre con distintivo, primero debes conocer y dominar lo que es común, en algunos sectores comerciales es muy fácil identificar patrones.
Aunque en otros no parezca tan evidente siempre hay moldes para romper, y es allí en donde entrarás con tu marca personal intencional.
Individualizar
Organiza las variables que encontraste en tu escrutinio y selecciona lo que se alinea contigo, es decir, con qué te sientes identificado y desecha lo que no.
Así sabrás lo va con tu branding elemental, para incorporarlo o reforzarlo en tu marca con un sello e intersección personal.
Dicho de otro modo, individualiza lo vaya con tu identidad y comunica lo deseas que se interprete, fortaleciendo tu mensaje con códigos que estén por encima de lo común sin que se puedan traducir en desconfianza, ¿me hago entender?
Si te centras en dar el mensaje correcto, no tendrás que justificarte constantemente por malas interpretaciones y eso te hará un hombre más claro.
Contaminar
Contagia todos los elementos de tu marca (como si se tratara de un virus) con tu esencia mejorada, no dejes eslabones de la cadena sueltos por ahí.
En un proceso de ventas y sobre todo, en la comunicación de una marca —personal y comercial— siempre podrás identificar un recorrido que hace tu cliente.
Y otro recorrido que haces tú como hombre de negocios. Ok, emana con tu ADN cada punto de contacto.
El quid está en sobresalir sin caer en un cliché barato de diferenciación forzada, o sencillamente evitando ser algo que no eres.
¿Qué puedes hacer ya?
- Conoce y domina los patrones comunes de tu entorno para luego salirte de lo ordinario con el distintivo de tu marca
- Deja de comunicarte en automático y ponle un poco de manejo manual a tu mensaje de hombre selecto para un cliente exclusivo
- Y por último, ocúpate de los detalles, como siempre te lo digo; para ser lo primero es parecer, deja de hacer las cosas con amor que eso ya no vende y más bien construye con valor, será más efectivo.
No se te olvide:
Con una marca intencional; dicen lo que tú quieres ¡Ahórrate las justificaciones!
RENZO D’ANGELO
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