No puedes gobernar todo tu entorno ¡Puedes dominar el trastorno!
Cuando el barco está a punto de hundirse y su capitán no lo puede controlar, puede que intentar salvar a toda la tripulación sea una mala idea.
Por eso, las encrucijadas nos llevan a tomar decisiones con las que no siempre simpatizamos, y como en todo cambio repentino; alguien se beneficia y otro sale jodido.
Te guste o no, las crisis traen ganadores y perdedores, si las circunstancias esta vez te ponen en posición de ganador, ¡genial! aprovéchalo y no te quedes dormido.
Y si por el contrario eres del clan perdedor, también sácale partido cambiando de paradigma. Dependiendo de tu propia perspectiva el mismo trastorno puede llevarte a una nueva y mejor realidad.
Lo que no puedes permitir es que el descontrol te controle; piensa que aunque no puedes dominar lo que ocurre a tu alrededor, si puedes controlar cómo lo vives y cómo inviertes en tu propia reinvención.
Así que, prepárate para renovar tu identidad y salir airoso de esta batalla con armas invisibles, y para conseguirlo te traigo.
3 maniobras para replantearte como un hombre prémium
- Aprovechar
- Pivotar
- Relanzar
Aprovechar
Reenfocarte profesionalmente no implica iniciar desde cero, por eso, el término más adecuado sería «reciclarte», porque debes buscar en tus habilidades, aficiones y experiencias la materia prima que vas a utilizar.
Para sacar provecho de tu identidad anterior; escudriña los sectores y perfiles de personas a quienes hayas ayudado, registra todo lo que pueda serte útil del recorrido anterior.
Pivotar
Un pivote, es un giro de timón hacia una actividad relacionada con tu expertise, por ejemplo: reenfocar tu servicio actual para un sector específico del mercado, o incluso mucho mejor, dirigido a una persona particular en cualquier lugar.
También puede tratarse solo de simplificar y virtualizar lo que has venido haciendo hasta ahora, para lo que una estrategia de branding digital te puede funcionar, eso sí, el mundo online requiere un cambio de ship, ¡reemplázalo!
Relanzar
Con tu stock de conocimientos, el nuevo enfoque de tu servicio y la mezcla que te vuelve un hombre único, vuelve a comenzar renovado. Yo sé que suena muy fácil y en la vida real debes sudártela.
Sin embargo, hacer lo mismo que otros sin innovar o quedarte mirando al techo son opciones de hombres mediocres, tú decides, si te quedas como un cavernícola (con sus resultados) o te mueves hacia la nueva realidad de color digital.
¿Qué puedes hacer ya?
- Reprográmate y corta el ancla, si de algo te sirve ser un hombre de mediana edad es la experiencia que traes acuesta, aprovéchalo.
- No emules a tu entorno cercano, inspírate en un mundo más lejano, hacer lo mismo que tu vecino arruinado probablemente no te resulte diferente.
- Y por último, «equivócate rápido, equivócate barato», volviéndote un hombre más simple y capando tu ego andarás más rápido y podrás ver mejor a la distancia.
No se te olvide:
No puedes gobernar todo tu entorno ¡Puedes dominar el trastorno!
Renzo D’Angelo
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